Haití ha puesto en marcha un amplio abanico de programas de transferencias monetarias incondicionales y condicionadas para varios grupos de población. Estas medidas son razonables y loables. Sin embargo, todas tienen en común que están limitadas en tiempo, espacio y alcance.
Tal vez haya llegado el momento de llevar estas medidas un paso más allá, implementando una renta básica universal concedida mensualmente a todos, o una renta básica concedida sólo a los desempleados mayores de 14 años o mayores de 18 años. Aunque estas medidas son eminentemente deseables, ciertamente realizables, probablemente no sean viables.
¿Qué más se puede hacer?
He aquí el planteamiento de Reciprocitas para estos problemas.
1. Los individuos y las organizaciones proporcionan donaciones (por ejemplo, dinero o contribuciones en especie) a Reciprocitas.
2. Reciprocitas utiliza estas donaciones para dar a los Grupos de Ayuda Mutua, durante un período no superior a 18 meses, un incentivo mensual de participación (100 USD) y 10 horas de capacitación por semana para elevar y ampliar su nivel de competencias.
3. Los Grupos de Ayuda Mutua de 5, 7 o 9 personas creados entre desempleados y personas que viven en condiciones de exclusión social aportan 20 horas semanales para la realización de trabajos de interés común en la sección comunal donde residen como:
Agricultores
Trabajadores de la pesca y la acuicultura
Plantadores de árboles frutales
Recolectores de basura
Perforadores de pozos de agua
Trabajadores de cuencas pluviales
Constructores de establos y refugios para el ganado
Constructores de casas resistentes a los ciclones
Constructores de casas antisísmicas
Trabajadores del servicio de instalación de aseos
Aprendices de una amplia gama de oficios
Este enfoque más inclusivo, no limitado en el tiempo y el espacio, y más amplio en su alcance, podría proporcionar una forma de abordar las desigualdades fundamentales, omnipresentes y trascendentes del país y fomentar una sociedad más sostenible, habitable y hospitalaria en Haití.