Con más del 90% de la población expuesta, Haití es muy vulnerable a las catástrofes naturales. Normalmente, después de cada catástrofe natural, se reconstruyen las casas no resistentes a los huracanes y los refugios para animales, se reorganiza la frágil agricultura y se repuebla el ganado. Este patrón devastador, que se repite ciclón tras ciclón, es simplemente la antítesis de la construcción de una sociedad sostenible. Haití debe invertir esta tendencia y construir una sociedad más sostenible. El país debe tomar medidas que nunca ha tomado antes.
El desempleo es muy alto y la mayoría de los trabajadores están desanimados. El país puede aprovechar las horas de trabajo no utilizadas de los desempleados y canalizar esta energía hacia trabajos de interés común en la comunidad en la que residen, al tiempo que les proporciona una formación adecuada para prepararles a entrar en el mercado laboral. Estas horas de trabajo pueden utilizarse en proyectos comunitarios destinados a:
Proteger a las personas y familias de los elementos naturales.- Construir casas y refugios para animales resistentes a los terremotos y a los ciclones de categoría 5.
- Limpiar y proteger los estanques de aguas pluviales para evitar inundaciones.
- Plantar árboles para proteger las cuencas hidrográficas y reducir la fuerza del viento alrededor de las casas.
- Poner agua limpia a disposición de la agricultura y los hogares.
- Aumentar la cantidad de tierra cultivada, la producción ganadera, la piscicultura y la acuicultura.
- Quitar la basura de las ciudades y los barrios.
- Mejorar las condiciones de saneamiento e higiene en los hogares.
- Aumentar y diversificar el nivel de competencias de los desempleados.
